Ham, un cruce de Pug de dos años , siempre ha sido un perro feliz y vivaz que ladraba y se emocionaba literalmente con la cosa más pequeña que veía.
Sin embargo, últimamente, su madre, Victoria Northwood, había notado que algo andaba mal ya que su amigo peludo estaba un poco enfermo.
Como estaba muy preocupada por su bienestar, Victoria decidió llamar al veterinario. El médico no pensó que fuera nada grave, pero aun así le dijo que trajera al perro como medida de precaución.
Ni Victoria ni el veterinario podrían haber imaginado lo que presenciarían ese día.
Conmoción total
Cuando Victoria llevó a Ham a la clínica veterinaria Newtone Clarke, le hicieron inmediatamente una radiografía. Al principio, el veterinario vio algo extraño dentro del estómago, pero aún no podía determinar con certeza qué era.
Aunque tras echarle otra mirada el veterinario adivinó qué podía ser, aun así no quiso adelantar nada para no disgustar a Victoria.
Sin embargo, determinó que Ham tendría que someterse a una cirugía, por lo que rápidamente la entregó a su colega, Emily Whitby, una veterinaria .
Después de que la operación se completó con éxito, Emily vino a contarles una noticia impactante. Según la BBC, Emily dijo que le quitaron “entre 50 y 60 cintas para el cabello en total” de su estómago .
Si bien eso, en sí mismo, fue impactante, otro hecho hizo que este caso fuera aún más increíble. Es decir, NCVS escribió en su publicación de Facebook que esas cintas para el cabello pesaban casi 7 onzas .
Teniendo en cuenta que Ham pesa alrededor de 2 libras , es una maravilla que pudiera funcionar con tanto “material” en ella.
Mientras tanto, la mamá de Ham, Victoria, estaba encantada de que la operación haya ido bien, pero aún así no podía ocultar su sorpresa por todo lo sucedido en tan poco tiempo.
“Sabíamos que se había comido alguna que otra cinta para el cabello porque habíamos notado que salían por el otro extremo, pero nada nos preparó para la cantidad que encontraron allí”, le dijo Victoria a la BBC.
Ya volvió a sus travesuras
Cute Ham no permaneció mucho tiempo en la clínica ya que los médicos pronto la dejaron recuperarse en casa.
NCVS escribió en su publicación de Facebook que Ham se está recuperando lentamente, pero también afirmó que: “Ha vuelto a causar travesuras en casa (¡y con suerte ya no estará buscando cintas para el cabello!)”.
Su mamá, Victoria, aunque contenta de que esta historia tuviera un final feliz, también prometió que haría todo lo posible para que esta desagradable situación nunca vuelva a suceder.
“Estábamos realmente sorprendidos de que esto pudiera suceder y muy agradecidos a los veterinarios por su vigilancia y por escucharnos cuando acudimos a ellos con el presentimiento de que no todo estaba bien”, añadió Victoria. “Ahora la estamos vigilando mucho más de cerca; es un gran alivio que esté bien”.